Democracia
y Comunicación han sido dos conceptos muy unidos a lo largo de la
historia. Solo una sociedad bien formada e informada es capaz de
convivir de acuerdo a los valores de libertad e igualdad.
De
ahí que la labor de los profesionales de la comunicación sea tan
importante, porque debemos proporcionar el pluralismo de opinión e
información, elementos indispensables del desarrollo del estado
democrático en el que vivimos. Sin embargo, la concentración de los
medios de comunicación en pocas manos, la manipulación que sufren
los medios públicos por parte de los poderes políticos y la
mercantilización del concepto de información, destruyen el derecho
constitucional de los ciudadanos de recibir una información veraz.
Sin
embargo, el ataque a la democracia no se circunscribe solamente a uno
de sus pilares, la prensa libre. El sistema democrático y el Estado
de Bienestar conquistados tras décadas de lucha están siendo
atacados a través de numerosas reformas y ajustes. En el caso de la
educación, la subida de tasas, la eliminación de las becas Séneca
y las ayudas de idiomas, la congelación de la tasa de reposición de
profesorado o la LOMCE son realidades presentes que junto con la
futura reforma de la Ley Universitaria aspiran a destruir la Educación
Pública, de Calidad y Democrática.
A
todo esto se suman además: el drama de los desahucios, los recortes
en el sistema nacional de salud, la escasez de recursos para la
administración de justicia y un largo etcétera, hechos que no hacen
más que conculcar repetidamente los derechos de la ciudadanía, recogidos en
nuestra Constitución y la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
Por
ello, desde la Delegación de Alumnos de la Facultad de Comunicación
de la Universidad de Sevilla llamamos a todos los estudiantes a que
salgáis a la calle y acudáis a la manifestación del próximo 28 de
febrero a las 11:00 horas en Prado de San Sebastian, con el objetivo
de defender dos reivindicaciones: como estudiantes de Comunicación
por la dantesca situación que atraviesan tanto la educación como nuestro sector profesional, y como ciudadanos andaluces que vemos día
tras día como distintos males asolan nuestra tierra y nuestras
esperanzas.